CUANDO SOPLAN TIEMPOS DE CAMBIO...

Es curioso como van cambiando los motivos por los que algun@s docentes no se deciden a utilizar metodologías activas en el aula. 

Antes era que el ABP, las competencias, las inteligencias múltiples o cualquier "invento" era lo que se había hecho siempre pero con otro nombre para aparentar modernidad y actualidad. O incluso, siendo más radicales, que todas esas cosas eran una tontería para distraer de lo esencial y poder aprobar más. La Escuela es algo serio donde no caben inventos. Hay que obedecer, estudiar para los exámenes, hacer las actividades y todo es así muy simple y fácil.

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El problema es que las cosas han cambiado mucho e incluso muchas y muchos de aquell@s se han dado cuenta de que algo hay que cambiar, de que hay que buscar alguna alternativa ante tanto descontento. De docentes, de familias y, sobre todo, creo, del alumnado. Pero, como no están convencid@s del todo empiezan a ver otros inconvenientes porque les da cierto miedo el cambio y salir de su zona de seguridad (sigo pensando que no es de confort, porque no están a gusto ni satisfechos) y  no se atreven a pasar a una situación que no controlan y que, sobre todo, desconocen porque no terminan de entender la necesidad de adaptarse a los nuevos tipos de aprendizajes 

Ahora son otros los motivos. O la excusas, según se mire.

Por ejemplo, que todos esos cambios no funcionan si sólo lo hacen algun@s de manera aislada. De esa forma se desprestigia y se intenta desinflar iniciativas individuales de cambio en el aula y en los centros que si funcionan dejan en evidencia a quienes no lo intentan o no se apuntan a ellas con los argumentos manidos de siempre (falta de tiempo, mucha ratio, poca formación TIC, etc., etc.) Así que, todo o nada.

O también, que si lo hiciera todo el mundo sería imposible llevarlo a la práctica. Si la anterior excusa no sirve o no convence, tenemos la contraria. Se necesitarían más ordenadores en los centros, otras estructuras organizativas y como eso es imposible, no se puede hacer. Puede que también se utilice, en esta línea, el argumento de que el alumnado también se aburriría de hacer proyectos como se cansa ahora de hacer siempre lo mismo en casi todas las materias. Es decir, nada o todo.

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Podemos encontrar, también, un nuevo motivo para dudar de la aplicación de las TIC en las aulas. Los tecnófobos de siempre ahora han cambiado de argumento. Ya no es que como no dominan la tecnología (o más bien, las metodologías que necesitan de las TIC como algo fundamental porque están insertadas en el tipo de aprendizaje actual del alumnado) no las utilizan en el aula porque utilizándolas podemos perjudicar al alumnado que no tiene acceso a internet y, por ello, lo mejor es no usarlas. Puede que incluso se argumente que si todos utilizaran la dotación y la red del centro, no habría para todos, así que mejor no hacerlo. Es cierto, que este hecho hay que tenerlo en cuenta, pero hay opciones muy válidas para sortearlos y la principal tambián la niegan: la estrategia BYOD, porque llevar o utilizar los móviles u otros dipositivos móviles es un peligro. Es cierto, también, que en muchos centros no hay dotación suficiente, ni una buena conexión y muchas familas no tienen ese acceso, pero siguen existiendo opciones y quienes están decidid@s vencen esos obstáculos y buscan alternativas porque entienden la necesidad de una formación digital para su alumnado.

Creo que coincidimos en que los cambios educativos son necesarios y que la propia sociedad está demandando modificaciones profundas en la Escuela. Tod@s tenemos claro que estamos en una época de cambios o, más bien, en un cambio de época y que esto provoca situaciones complejas y críticas a las que tenemos que enfrentarnos. Así que creo que nos puede venir muy a cuento este proverbio chino encontrado en un humilde azucarillo: cuando soplan vientos de cambio, algunos construyen muros, otros molinos.

¿Y tu, qué construyes?